El prof. Di Bastiano Diego les envía el trabajo 8:
TP Nro. 8 – La Guerra Fría en Latinoamérica
Entre 1945 y 1960, Latinoamérica experimento importantes transformaciones económicas y sociales debido al auge y la crisis de la industrialización por sustitución de importaciónes. La hegemonía norteamericana fue cuestionada por la Revolución cubana, emergente de procesos de radicalización política en la región, que tuvieron como respuesta la Alianza para el Progreso y la Doctrina de Seguridad Nacional.
Luego de la Segunda Guerra, los Estados Unidos volvieron a desempeñar un papel hegemónico en Latinoamérica. La sucesión de golpes de Estado y revoluciones crearon inestabilidad política y transformaciones sociales entre 1945 y 1960.
Hegemonía estadounidense
Desde la crisis de 1929, los Estados Unidos habían adoptado para América Latina la llamada "política del buen vecino", que reemplazo las intervenciones militares por los acuerdos diplomáticos para garantizar sus intereses políticos y comerciales.
La Organización de los Estados Americanos (OEA), creada en 1948 como un foro internacional panamericanista, fue la culminación de esa estrategia. En teoría, la OEA debía ser un lugar de diálogo y reunión para promover la integración latinoamericana y la resolución conjunta de problemas regionales. Sin embargo, desde un primer momento, los Estados Unidos la utilizaron como un espacio más desde donde presionar a los gobiernos de la región Durante la Segunda Guerra Mundial la potencia del norte descuido su presencia en la región, pero con el fin de las hostilidades, en 1945, la presión política y económica norteamericana volvió a hacerse sentir. La Guerra Fria llevo al gobierno norteamericano a organizar un sistema de seguridad Hemisférico como parte de su cruzada anticomunista.
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), firmado en 1947, estableció una política de defensa común contra un potencial ataque extrarregional. En la práctica, el TIAR y la OEA contribuyeron a aislar a los gobiernos señalados como comunistas por los Estados Unidos, como ocurrió con Guatemala, en 1954, y con Cuba, en 1962. Con el correr del tiempo, la estrategia norteamericana fue cada vez más agresiva e intervencionista.
Golpes y revoluciones
Entre la era de los movimientos populistas de la década del treinta y la rebelión generalizada de los sesenta, los años que van de 1945 a 1960 en América Latina fueron testigos de profundos cambios políticos y económicos, en un período atravesado por golpes de Estado y revoluciones sociales . En 1954 y 1955, se produjeron golpes de Estado en el Paraguay, Guatemala y la Argentina. Sin embargo, en la misma década se iniciaron procesos revolucionarios en Bolivia (1952) y Cuba (1959). Mientras los golpes de Estado eran transferencias de poder entre las élites "desde arriba", las revoluciones hacen lo mismo, pero con una participación protagónica de las clases populares. Las demandas que surgían "desde abajo" en los procesos revolucionarios transformaron en poco tiempo la estructura de la sociedad.
Industrialización y modernización
Desde 1930, la industrialización por sustitución de importaciones había sido impulsada con medidas proteccionistas. Desde 1955, las élites desarrollistas apostaron a la industrialización con participación del capital extranjero, pero el modelo entró en crisis hacia 1965.
Después de la guerra
En el hemisferio occidental, los Estados Unidos fueron la potencia que salió más beneficiada de la Segunda Guerra Mundial. En los primeros años de la posguerra, la preocupación del gobierno norteamericano por reconstruir Europa a través del Plan Marshall dejó a América Latina en un segundo plano. Las empresas estadounidenses aceptaban la industrialización latinoamericana, pero criticaban las medidas proteccionistas y las nacionalizaciones de servicios o recursos naturales, ya que querían invertir capital y vender sus productos sin trabas.
Recién con la guerra de Corea, librada entre 1950 y 1953, los Estados Unidos volvieron a invertir agresivamente en la región, con el fin de garantizar la provisión de recursos naturales como hierro, cobre y plomo, necesarios para el nuevo esfuerzo bélico. Esta tendencia coincidió con las ideas de un sector de las élites latinoamericanas que buscaba desplegar un nuevo modelo económico, el cual requiere incrementar los niveles de inversión.
Desarrollismo
El recurso de la inversión externa era aceptado por la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (Cepal). La teoría del desarrollo elaborada por economistas de la Cepal, como Raúl Prebisch y Celso Furtado, planteaba que la pobreza latinoamericana se explicaba por el deterioro de los términos del intercambio. Durante la primera mitad del siglo xx, los precios de las materias primas disminuyeron constantemente, mientras que los precios de los bienes industriales siguieron aumentando. Esto implicó una transferencia de valores desde los países exportadores de materias primas (cada vez más baratas) hacia los países industriales (que vendían productos elaborados de alto valor). Como resultado de esto, se incrementaba la diferencia entre los países desarrollados y los países subdesarrollados.
Desde el punto de vista de la Cepal, la brecha entre América Latina y los países desarrollados se podía disminuir mediante la modernización de la producción rural, para aumentar la productividad, y el desarrollo de la industria, objetivo que requería la participación del Estado y el capital extranjero.
El optimismo de la Cepal, que quería imitar el ejemplo de la reconstrucción europea apoyada por los Estados Unidos, no aprecia lo suficiente el papel subordinado de América Latina en el sistema mundial. Sin embargo, los planteos cepalinos fueron aplicados por varios gobiernos, como el de Arturo Frondizi en la Argentina y el de Juscelino Kubitschek en el Brasil.
Años de transición
En los años cincuenta, los controles de las políticas económicas nacionalistas y populistas fueron reduciéndose poco a poco para facilitar la llegada del capital extranjero. En los países donde se había desarrollado, el modelo de industrialización por sustitución de importaciones tuvo que complementarse con las empresas multinacionales para impulsar nuevas ramas, como la petroquímica y la siderurgia. Sin embargo, la industrialización por sustitución de importaciones (ISI), que había surgido en las condiciones excepcionales de la crisis de 1929, tuvo problemas para adaptarse al nuevo contexto de expansión del capital a escala global de la segunda posguerra.
América Central, los Andes y el Caribe
En las regiones que no habían experimentado un fuerte crecimiento industrial en los años treinta, los cambios económicos propiciados a partir de 1945 fueron relativos y varían según el país. En algunas naciones de América Central y el Caribe, hasta entonces dedicados al mono cultivo de productos tropicales como algodón, azúcar, tabaco y bananas para la exportación, hubo intentos de diversificar la producción agrícola. El objetivo era auto abastecerse de alimentos y así sustituir importaciones Este fenómeno se concentró en los países del Caribe. En las repúblicas andinas y el Caribe, la economía siguió girando en torno a las exportaciones tradicionales, en ocasiones acompañadas por una modesta industrialización. Venezuela y Ecuador crecieron gracias a la comercialización de petróleo en el mercado mundial, con una demanda cada vez mayor asociada al auge económico de la segunda posguerra.
En el Perú también hubo continuidad del modelo primario exportador, por lo que la industrialización por sustitución de importaciones se desarrolló recién en la década de 1960, cuando entró en crisis en países pioneros como la Argentina, el Brasil y México.
Década de 1960
En los años sesenta, la economía latinoamericana siguió creciendo, aunque se mantuvieron las fuertes desigualdades sociales en toda la región. La inversión extranjera aumentó y se volcó a la industria sustitutiva de importaciones, esto ocurrió en países como la Argentina, el Brasil, Chile, México y Uruguay.
Una de las principales debilidades del modelo económico populista, basado en el mercado interno, eran los aumentos de precios, impulsados por una mayor demanda gracias al crecimiento de la industria, el consumo y la inversión pública. Los gobiernos latinoamericanos intentaron combatir la inflación a través de los llamados planes de estabilización, que frenan el gasto estatal y la emisión monetaria, lo que derivaba en restar impulso al desarrollo industrial. Estas medidas, opuestas a las recomendaciones de la Cepal, eran la condición para obtener préstamos de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que empezó a involucrarse en las políticas económicas de los países latinoamericanos.
A pesar de todo, la industrialización promovió fuertes transformaciones sociales, como las migraciones del campo a la ciudad, la urbanización de zonas rurales y la expansión de las vías de comunicación.
Crisis de la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI)
Aunque la industrialización era vista por las élites desarrollistas como el motor de la economía, la producción fabril siguió orientada hacia un mercado interno con pocas posibilidades de expansión. La exportación de materias primas creció con lentitud, provocando una caída en las reservas de moneda internacional que dificultó la importación de insumos necesarios para el desarrollo industrial. Hacia 1967, el poder de compra de los países latinoamericanos en el mercado mundial se había reducido un 30% en comparación con 1950. La reacción de los gobiernos latinoamericanos a la crisis de la ISI fue un mayor endeudamiento con el FMI, que exigió aplicar nuevos planes de estabilización con ajuste del gasto público. Política que termino generando un creciente deterioro en la calidad de vida de la población.
Actividad
1) ¿En que consistirá la “política del buen vecino”, implementada por Estados Unidos?
2) ¿Que rol jugará la Organización de Estados Americanos y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) firmado en el año 1947?
3) ¿Como será la relación de Estados Unidos con las naciones latinoamericanas, desde los años 30s hasta el fin de la segunda guerra mundial y una vez finalizada esta?
4) ¿Como explicará la Cepal el desarrollo e intercambio desigual que se dará entre los países de Latinoamericanos y los países desarrollados?¿Y que cree la CEPAL que se debería de hacer?
5) ¿Que situación se dará en los años cincuenta en los países Latinoamericanos (como es el caso de Argentina) que habían desarrollado políticas de sustitución de importaciones?¿se mantuvieron las políticas nacionalistas?¿Que paso con el capital extranjero?
6) ¿Cual era la principal debilidad que tenia el modelo económico populista en las naciones latinoamericanas para los años 60s ?¿De que manera se intento combatir esto?
7) ¿Como se establece la relación entre las naciones latinoamericanas y el FMI en los años 60s y que consecuencias traerá para las poblaciones de dichos países?
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