Hola chicos acá compartimos con ustedes más cuentos para leer y disfrutar...
"Celebración de la fantasía"de Eduardo Galeano .....Cuando disfrutamos imaginando objetos elementos que nos gustaría tener....y otro de Marcos Denevi de suspenso .
Esperamos sus comentarios
Acá les dejamos un enlace hacia muchos relatos breves de grandes autores como:Kafka,Holmes,London,Poe,Dickens, Lovecraft,Kipling ,Verne ,Hemingway entre otros.
https://hotbook.com.mx/30-cuentos-cortos-para-leer-en-tu-tiempo-libre/
http://www.rinconcastellano.com/biblio/relatos/index.html
Celebracion de la fantasía
Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco.
Yo me había despedido de un grupo de
Turistas y estaba solo, mirando de lejos
Las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo,
Se acercó a pedirme que le regalara una lapicera.
No podía darle la lapicera que tenía, p
Or que la estaba usando en no sé que
Aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz.
De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños
Que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas
Cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien
Quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos
O lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que
No alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado
Con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo
-Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.
Turistas y estaba solo, mirando de lejos
Las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo,
Se acercó a pedirme que le regalara una lapicera.
No podía darle la lapicera que tenía, p
Or que la estaba usando en no sé que
Aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz.
De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños
Que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas
Cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien
Quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos
O lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que
No alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado
Con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo
-Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.
Eduardo Galeano
Microrrelato de Marco Denevi: Cuento policial
Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las joyas y de la platería. Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.
De Marcos Denevi
No hay comentarios:
Publicar un comentario